La Revolica Yayoflauta (Artículo de Vicente Cervantes)

La Revolica Yayoflauta   (Artículo de Vicente Cervantes)

Nos debemos descubrir ante la lección de dignidad, laboriosidad y combatividad de las generaciones que nos precedieron. Tenemos mucho que aprender.

En estos días se cumplen ya 7 años del inicio de la Revolica Yayoflauta, si tomamos como fecha de referencia el 27 de octubre de 2011, cuando un nutrido grupo de yayoflautas ocuparon la sede del Banco del Santander, en Barcelona.

Quizás se reencontraron y se sintieron rejuvenecer con el auge de la Revolica Indignada del 15-M que emergió espontáneamente en nuestras plazas induciendo un movimiento de alcance internacional, conocido como la Spanish Revolution. En sintonía con otros movimientos indignados, pilotados básicamente por jóvenes.

Aclaremos que hay quien dice que sólo envejeces si se te arrugan los sueños. Y esta generación de gente guerrera, dura de pelar, incombustible, nos da ejemplo hasta el último aliento. Son leones y leonas que responden a la oligarquía financiera, al desprecio clasista, troglodita y pijo que tildó de “perroflautas” a la juventud sin futuro y sin horizonte de esperanza. Esa que salió a las calles a cuestionar el rumbo de las cosas, agarrando fuerte las riendas de su (nuestro) destino.

Y asumieron, con dignidad y orgullo, lo de Yayoflautas. Hombres y mujeres de un material humano (cuerpo, mente y espíritu) que es difícil de clonar. Tenemos que alimentarnos y ejercitarnos bien para tratar de alcanzar ese nivel. Tendremos que esforzarnos. Vamos a ello.

Son quienes animan las Mareas Pensionistas, que están poniendo en jaque a los aparatos burocráticos de partidos y sindicatos, marcándoles la agenda pública, y sobrepasándolos, en genial desborde democrático de masas. Inasequibles al desaliento. Hasta la Victoria Siempre.

Son, como bien dicen, quienes en los años 60 y 70 del pasado siglo, en las formas más diversas y creativas, trabajaron muy duro para salir adelante, para arrancar conquistas sociales al franquismo y sus herederos, en los centros de trabajo y en los barrios. Son multitarea, como una navaja suiza, y desde entonces, y ahora, lo mismo se organizan una mani, que recogen a la nieta del cole o dejan la nevera llena de “arreglicos” para nutrir a la familia extensa.

Son gente jubilada muy muy cañera, que en muchos casos, desde la indignación contagiosa de sus nietas y nietos, en algunos casos, compartiendo manifestaciones, concentraciones y acampadas del 15-M , decidieron pasar a la acción directa apoyando la Revolica Indignada, y cuestionando que “lo llaman democracia y no lo es”, protestando por la dictadura de los mercados, de las élites financieras.

Porque fueron, somos. Porque son, somos. Y si somos como debe ser, habrá otro futuro de esperanza, de buen vivir para las generaciones que nos sucedan. Incluso para nuestro tramo final de la vida.

Ahora, el 27 de Octubre, nos convocan de nuevo, a una Marcha a Madrid, bajo el lema “Si nos movemos, cambiamos todo”. Nos recuerdan el valor de la lucha colectiva, organizada y en los centros de trabajo, de estudio, de ocio, de vida. Antes, el 24 de Octubre, para ir pre-calentando, no veremos en Murcia, en la Plaza de Santo Domingo de Murcia, a las 19:30, y quizás en alguna otra localidad de ésta nuestra Argaria. Para construir cuatro cimientos de nuestro futuro: Redistribuir Riqueza, Conquistar Derechos, Recuperar el Planeta, Por una Vida Digna.                      

Y la verdad es que queda mucho que cambiar, para garantizar los derechos humanos básicos para una vida digna.

Tenemos que garantizar que se concreta la subida acordada del Salario Mínimo Interprofesional, que se actualizan y se blindan las Pensiones, que se pone cerco a los Paraísos Fiscales, que frenamos en seco la Violencia Machista, que tenemos Tolerancia Cero a la Corrupción en todos los ámbitos, incluido el Judicial; que apostamos por el Diálogo entre los Pueblos como forma de Resolución de Conflictos, que repensamos cómo relacionarnos con la Madre Tierra, que…tantas cosas son, que necesitamos muchas manos y un solo corazón.

Yo, de mayor, quiero ser Yayoflauta.

¡Palante la Revolica Yayoflauta!. 

Vicente Cervantes . 18.10.2018.- @vichecervantes