Alberto Marín López Vocación de escultor desde niño Entrevista

Alberto Marín López es natural de Totana. Nació el 29 de mayo de 1998, cursó sus estudios en el colegio Comarcal Deitania, y en el IES Prado Mayor. Posteriormente cursó estudios fuera del municipio en el IES Miguel Hernández de Alhama y en la Escuela de Arte y Oficios de Murcia en la que continúa su formación.

¿Cómo empezó tu afición por la escultura?

De pequeño solía jugar mucho con el barro y el agua y experimentaba con los objetos que  encontraba por casa.

Desde siempre me han gustado mucho “los santos”, esa es la manera en la que denominamos en casa la imaginería. También solía dibujar mucho, de hecho yo cuando era pequeño deseaba ser pintor.

Pero el punto de partida que me ha llevado a querer dedicarme a la escultura surgió de manera casual, cuando en 2010, mi clase de 6° de Primaria tenía que realizar un paso de plastilina para la exposición “Así ven los Niños la Semana Santa”.

Al acabar la exposición y recibirlo en casa, decidí mejorar el “trono” antes de Semana Santa.

Al llegar ésta, tomé numerosas fotografías  de todos los pasos, entre ellos la Coronación de Espinas, que era el que reproduje. Al tener este material decidí volver a mejorarlo. Dicha mejora supuso trabajar en ello desde esa Semana Santa, hasta finales de mayo, y quedé satisfecho con el resultado,  por lo cual me pregunté, “¿y si realizo otro?”. Así fue el comienzo de un camino que me llevó a realizar el paso de la Flagelación, el del Ecce Homo, Jesús Nazareno, etc… así, hasta realizar los más de 30 pasos que componen la Semana Santa de Totana.

¿Recuerdas la primera obra que hiciste?

De las primeras esculturas que realicé y recuerdo, fue un pequeño paso de la Elevación de la Cruz en plastilina. El motivo era enviar una fotografía a un programa de La 2 en la que una de sus secciones era mostrar dichas imágenes de los trabajos que habían realizado de los más peques de la casa. Por desgracia, no recuerdo el nombre del programa y no supe si se mostró en televisión.

Volviendo a los tronos de plastilina.

¿Qué recuerdos tienes y dónde los conservas?

Lo recuerdo de manera entrañable, sobre todo la gran ilusión que me llevó a hacerlos, le puse mucho tiempo y esfuerzo. También recuerdo los viajes en fin de semana a la Venta de los Pinos para ver a Francisco Carrillo, él me aconsejaba y guiaba para ir mejorando.

Charlábamos sobre arte y sobre mi escultor favorito, Hernández Navarro. Gracias a Fran pude conocerlo por primera vez, y también pude conocer al reputado belenista José Luís Mayo.

En 1° de ESO mi profesor de Religión fue Diego Jesús Romera. Él conoció mi afición e ilusión, también manteníamos largas charlas sobre arte y religión.

Como anécdota ese año fue elegido pregonero de la Semana Santa de Totana. Él, junto al profesor de Lengua José Luís García Provencio, me apoyaron y me animaron a seguir con mi afición. También debo agradecer a Juan María Zamarreño por confiar en mí para las siguientes muestras de “Así ven los Niños la Semana Santa” y a la Hermandad de Jesús en el Calvario por exponer los pasos en su sede durante varios años.

Actualmente los guardo en casa como puedo, al ser de plastilina y cola, algunos no se  encuentran en buen estado de conservación, ya que no dispongo de una zona adecuada para exponerlos.

¿Siempre te decantas por imaginería religiosa o has hecho trabajos de otro estilo?

Es lo que más me gusta, y como comentaba antes, desde que tengo uso de razón me ha llamado mucho la atención el arte religioso y todo su entorno.

Mis primeros trabajos mostrados públicamente han sido sobre esa temática, por lo cual la mayoría de los encargos recibidos han seguido esa línea. Pero también estoy abierto a proyectos de diferente temática, muestra de ello son diferentes trabajos que he realizado, como por ejemplo retratos a tamaño natural, esculturas civiles, esculturas conceptuales o pinturas murales.

¿Cuáles son tus referentes?

Soy muy selectivo y exigente con respecto a las obras en las que busco inspiración, y normalmente, esta suele llegar sin yo esperarlo. Por lo cual, priorizo la obra al nombre del artista. De entre estas obras, la mayoría han sido realizadas por escultores como Hernández Navarro, Francisco Salzillo, Martínez Montañés, Bernini o Miguel Ángel. También pintores como Murillo, Velázquez, Rubens, Rivera o Caravaggio.

¿Cómo te defines como artista?

Mi forma de ser la conocen bien mis familiares y amigos, ellos me definen como entusiasta, soñador y polifacético. Siempre estoy en búsqueda constante de conocimiento y de un estilo personal que cumpla mi autoexigencia. Me apasiona la idea de que el arte engrandezca,  embellezca nuestro entorno y mejore nuestra calidad de vida.

¿A qué te dedicas actualmente?

Este año estoy cursando el módulo de escultura en la Escuela de Arte y Oficios de Murcia, el cual combino con la realización de diversos encargos, y el aprendizaje en el taller del escultor José Antonio Hernández Navarro.

Este año una obra tuya fue seleccionada para participar en un concurso nacional de imaginería.

¿Qué supuso para ti que la seleccionaran para tomar parte?

Para mi es todo un honor estar junto a los mejores artistas del momento, esto supone haber cumplido uno de mis objetivos, y me da ánimos para continuar con nuevos proyectos.

¿Cómo te ves profesionalmente dentro de unos años?

Nunca sabes lo que te depara el futuro, es muy difícil hacer una predicción, pero mi objetivo es aprender todo lo posible y dominar la técnica de la escultura y de la pintura. Me gustaría viajar, vivir de lo que me gusta, y crear mi propio taller en el cual encontrar la inspiración y acometer los trabajos.