María José Muñoz lleva la floristería en la sangre. Regenta la Floristería Ana, está al frente desde la jubilación de sus padres, los anteriores propietarios. De hecho, no ha cambiado el nombre de la floristería, que se llama Ana en honor a su madre.

María José Muñoz lleva la floristería en la sangre. Regenta la Floristería Ana,  está al frente desde la jubilación de sus padres, los anteriores propietarios. De hecho, no ha cambiado el nombre de la floristería, que se llama Ana en honor a su madre.

Se encuentra ubicada en el número 25 de la calle Santomera y funciona desde el año 1984.

Su vida se ha movido entre plantas desde bien pequeña, pues sus padres fueron floristas pero también tuvieron un vivero de flores y ella se recuerda de pequeña montada en la furgoneta con su padre vendiendo flores por las calles.

En Floristería Ana no sólo tienen plantas o flores sino que también venden artículos de regalo, jarrones, tocados y pamelas que realizan a mano con flor artificial… Además, en materia de  floristería propiamente dicha, tienen plantas y flores surtidas.

Ana se ha formado durante todos estos años en un oficio que conoce bien pues desde bien pequeña jugueteaba entre flores y plantas. A los 13 años ya hizo su primer curso en la materia y desde entonces se ha ido formando en técnicas de flor seca, de tela, de base… para estar preparada y a la última en las tendencias más novedosas.

La festividad de Todos los Santos es una de las fechas en las qué más venta realiza y señala que lo que más le encargan son ramos de flores y tarrinas. Este año ha notado que le están  solicitando los clientes más flores de tela que nunca, incluso centros con flores de tela, todo ello por el miedo al COVID 19 o por las restricciones.

Además, destaca que aparte de los encargos que se recogen en tienda, realizan servicio a domicilio y también sobre fecha concreta. En esta época, lo que más se vende en su tienda son gladiolos, lirios y rosas Estas fechas son para ella de mucho trabajo, ya que se reciben muchos encargos. El año, lógicamente, está siendo malo y recuerda en este sentido que fechas importantes para el mundo de la floristería, como San José, se han visto gravemente afectadas por la situación. De hecho, recuerda no sin tristeza, que para San José se quedaron con todo el género que habían comprado ya que confinaron en esa fecha.

Con respecto a encargos poco habituales recibidos en estas fechas, recuerda que un año le encargaron una guitarra de claveles.

Redacción: totananoticias.com