María Dolores Hernández Cánovas. Una pregonera muy orgullosa del Carnaval de Totana. (Entrevista en LInea Local Enero 2020)

María Dolores Hernández Cánovas. Una pregonera muy orgullosa del Carnaval de Totana. (Entrevista en LInea Local Enero 2020)

María Dolores Hernández Cánovas lleva el Carnaval metido  en el cuerpo desde niña.

Amante de esta fiesta desde siempre, este año será la encargada de pronunciar el Pregón, un acto que tendrá lugar el próximo 8 de febrero.

El Carnaval es una fiesta marcada por el desenfado, la alegría, el color...

Todos esos ingredientes son los que hacen que sea una fiesta tan atractiva para María Dolores Hernández, la persona elegida por la Federación de Peñas del Carnaval de Totana para ser la pregonera de este año, sin duda un reconocimiento a su trayectoria en torno a esta celebración.

María Dolores Hernández es totanera y aunque ya está jubilada, se dedicó durante tiempo al oficio de la aguja, siendo ayudante de modista.

Desde pequeña confiesa que le ha gustado el Carnaval y recuerda cómo se disfrazaba con sus amigas y con cualquier atuendo se vestían de máscaras e iban a la calle San Cristóbal, tradicional lugar de encuentro.

Recuerda que el gusto por disfrazarse la ha acompañado desde siempre, algo que sin duda han heredado sus hijos, que también han disfrutado desde siempre del mundo del Carnaval y ella, con su habilidad para coser, ha confeccionado innumerables disfraces.

Su trayectoria en el mundo del Carnaval viene, por lo tanto, de lejos.

Además de su participación disfrazándose por libre, su recorrido en el Carnaval más oficial, por decirlo de alguna manera, viene marcada por su vinculación con diversas peñas.

De hecho, recuerda que la peña Matías fue la primera que se formó y a partir de ella se  juntaban las novias y mujeres de sus integrantes también para salir y se creó la Peña Arco Iris, en torno a los primeros años de la década de los ochenta.

Con Arco Iris salió varios años, con alguna excepción por motivos personales, hasta que dejó de hacerlo y fue dejando paso a sus hijos, que también se fueron incorporando a otras peñas.

A partir de entonces siguió vistiéndose por libre pero siempre ha estado muy unida al Carnaval por los grupos en que salían sus hijos, siempre dispuesta a ayudar.

El premio a esa trayectoria, sin duda, ha sido lo que le ha valido el reconocimiento de haber sido elegida para pregonar el Carnaval de este año, algo que ni se le pasaba por la cabeza: “Me sorprendió mucho porque no entraba en mi mente.

Cuando vinieron los de la directiva de la Federación de Peñas del Carnaval a comunicármelo yo decía que no era capaz y que me iba a María Dolores, disfrazada con diferentes trajes en  carnavales de varios años distintos, como se ve en fotos aportadas por ella para este reportaje quedar muda”. “Al final dije que sí porque si se habían acordado de mí era de agradecer”, apostilla.

Precisamente, ahora confiesa que tras el “susto” inicial, la idea de pregonar el Carnaval le hace “mucha ilusión”. “Después de procesarlo, considero que es un honor que se acuerden de mí y con la misma ilusión que me lo dijeron yo lo haré”, indica.

Aunque no quiere avanzar nada de su contenido, está dando los últimos retoques a su Pregón, que tiene prácticamente acabado y que realizará con el objetivo de que “la gente lo pase bien y yo también”.

De todos los disfraces que ha vestido, recuerda con especial cariño el del primer año en el que participó en el desfile, de ratita, y también la vez en que salió con su peña de cancán. En su repaso por los disfraces que ha utilizado, que han sido muchos y de diversas temáticas, también cita el del Pato Donald y la Pata Daisy, de sirena, de revista...

Muchos trajes que ha guardado con cariño pero que confiesa que de tanto dejarlos ya ni sabe dónde están muchos de ellos.

Tantos años disfrazándose dan para muchas anécdotas, aunque ella se queda con la época en que se vestían de máscaras, estando éstas prohibidas. En este sentido recuerda divertida cómo al no estar permitidas, cuando llegaban los municipales salían corriendo y como antes las casas no estaban cerradas se metían en la primera que pillaban y sorprendían a la gente que estaba tan tranquila en ellas.

Del Carnaval habla de una evolución “increíble”. Señala que ahora quien quiere disfrazarse tiene mil posibilidades, con adornos, apliques., plumas... mientras que cuando ella era joven, recuerda que se vestían con lo primero que pillaban.

Con respecto al Carnaval de Totana habla de una evolución enorme:

“Ahora los desfiles son preciosos, antes estaba muy bien pero era más de cachondeo, y ahora da gusto ver los trajes y las coreografías... Es una maravilla”,señala

También destaca que le parece estupenda la recuperación de la tradición de las máscaras en Martes de Carnaval, que cada vez dice que tiene más auge. De hecho, apunta que hace solo unos años se vestía con su hermana pero que últimamente aunque no se disfraza no dejar de ir a la calle San Cristóbal a vivir el ambiente.

Del Carnaval le gusta todo: “La gente necesita alegría y el Carnavalla da. Me gusta por el ambiente, la música y el desenfado que se vive. Es una fiesta alegre, y a mí me gusta la música, el ambiente, ver a la gente desfilando”, resalta. “Creo que es necesario olvidarse de las cosas del día a día, divertirse... y el Carnaval proporciona ese escape”, recalca.

El Carnaval de este año va a ser para ella especial, no en vano tiene el honor y tarea de pregonarlo y por ello dice que  lo va a vivir “con más ilusión si cabe”. Incluso, dice, no descarta volver a participar siendo una máscara más y sacando a pasear su lado más desenfadado y divertido

Redacción: totananoticias.com