Adela Arnao Coutiño. Nueva presidenta del Ilustre Cabildo Superior de Procesiones de Totana

Adela Arnao Coutiño es la nueva presidenta del Ilustre Cabildo Superior de Procesiones de Totana, convirtiéndose así en la primera mujer que asume este cargo.
Adela es una apasionada de la Semana Santa totanera y que aunque reside fuera de Totana desde hace ya dos décadas, nunca ha dejado de estar vinculada a este municipio, al que vuelve cada fin de semana y períodos vacacionales.
Adela nació en abril de 1967 en Totana. Tras acabar sus estudios de BUP y COU en el IES Juan de la Cierva ya comenzó a trabajar en 1985 y con solo 18 años se incorporó laboralmente al Registro de la Propiedad de San Javier, tras un breve paso primero por el de Murcia.
Su madre falleció al poco tiempo y ella, que con 19 años tenía otras dos hermanas de 15 y 11 años que vivían en Totana con su padre, además de su hermana mayor de 20 años que ya residía en Murcia, vio cómo su vida quedaba marcada por este hecho y la necesidad de apoyar a su familia, por lo que decidió pedir un concurso de traslado y regresar a Totana en 1988.
En el año 1993 se casa con Félix Cayuela y un año después por cuestiones prácticas se traslada a trabajar al Registro de la Propiedad de Mazarrón hasta 1999 en que, ya con dos hijos pequeños, decidió irse al Registro de Murcia. Tras unos años de ir y venir todos los días a la capital de la Región, finalmente, en 2002 se trasladó a vivir a Murcia ya que sumó a su pequeña prole su hija pequeña "y con tres niños se hacía demasiado difícil tener que estar todos los días yendo y viniendo", comenta.
Sin embargo, a pesar de que desde entonces vive en Murcia, Adela no ha dejado de mantener relación con Totana, ciudad a la que se siente estrechamente vinculada y a la que vuelve siempre que puede. “Para mí Totana lo es todo. Yo siempre digo que sobrevivo en Murcia y
vivo en Totana”, confiesa, mientras asevera que se siente “muy totanera”.
De hecho, apunta que en cuanto se jubile, momento para el que cuenta los días de los 9 años que le faltan, su idea es establecerse de manera definitiva ya en Totana. “Yo no he dejado de mantener relación con Totana nunca, mantengo mis amigas de la infancia, mi entorno social,
todo lo tengo en este municipio; en Murcia solo tengo mi ámbito laboral”, argumenta.
Su pasión por la Semana Santa viene de lejos. Aunque ya tiene recuerdos de pequeña vestida de nazarena junto a su padre, señala que su vinculación con esta tradición no es tanto de la época de la infancia y la adolescencia sino que comienza más bien en los inicios de la
juventud.
Siempre ha estado vinculada a la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, a la que también pertenecía su padre, de manera que heredó el cariño por ella, algo que ha sabido transmitir a sus hijos, en especial a su hija María Luisa.
Siendo presidente de La Dolorosa Tomás Rubio, comenzó a involucrarse más y fue ya con el actual presidente, José Sánchez, cuando entró a formar parte de la directiva, ocupándose sobre todo más de temas de protocolo y logística a la hora de organizar la intendencia para las fiestas y encuentros.
Al estar más involucrada en la Semana Santa comenzó a sentir cierta intriga por los entresijos del Cabildo, un ente por el que decía sentirse atraída por saber qué ocurría en él y en sus deliberaciones. “Yo me preguntaba, como creo que le ocurre a mucha gente, que qué ocurría en el seno del Cabildo, y sentía cierta curiosidad, y cuando he estado dentro me he dado
cuenta de que no ocurre nada extraño ni secreto, sino que hay buen ambiente y se trabaja mucho por la Semana Santa de Totana”, apunta.
Precisamente, su entrada inicial en el Cabildo la cuenta con una anécdota ya que dice que un día que pasaba con el coche estaban en la puerta del Casino José Ramón Peñalver y Antonio Belchí, presidente y ex presidente respectivamente en esa época de esta institución. Ella
bromeó con ellos acerca de que le gustaría estar en el Cabildo solo para saber qué pasaba en él y recuerda que al rato recibió la llamada de Peñalver para proponerle ir en su directiva, reto que le pilló por sorpresa pero que aceptó encantada asumiendo el cargo de secretaria.
En ello ha estado los últimos cuatro años, lo que le ha permitido conocer a fondo esta institución y valorar "el esfuerzo y dedicación desinteresada" que realizan sus miembros por la Semana Santa totanera.
Precisamente la buena experiencia de estos últimos cuatro años ha sido lo que la ha llevado a dar el paso de presentar su candidatura a presidenta del Cabildo, que fue refrendada por 17 votos positivos de los presidentes de 16 hermandades y el consiliario y solo obtuvo un voto en contra.
Lo que más le animó, además, es que contó en todo momento con el apoyo de su familia: “Mis hijos y mi marido, mis hermanas y toda la gente que me quiere me animó cuando lo planteé y eso me impulsó a dar el paso”, indica.
Aunque ya tiene en mente la composición de la directiva a falta de perfilar algunos flecos,
el organigrama definitivo lo hará público en septiembre, si bien ya adelanta que al frente de la
Secretaría y la Vocalía de Formación estarán mujeres.
Señala que su política será continuista y alaba en este sentido el “buen trabajo” del presidente
saliente, José Ramón Peñalver, del que dice que ha dejado todo “muy bien estructurado y organizado”. No obstante, indica que uno de sus principales proyectos será abrir el Cabildo a la sociedad y darle más visibilidad: “Quiero estar más presente en los medios de comunicación y en las redes sociales, abrir el Cabildo, darle más visibilidad y luz y que no haya nadie, ningún nazareno, que se pregunte con cierto recelo que qué se hace en él. En
definitiva, quiero que se vea el dinamismo que hay en el Cabildo, que se reconozca su trabajo”.
"Seriedad, religiosidad, firmeza y elevar y exportar nuestras procesiones para que se conozcan más fuera del ámbito local" son las claves que definen el resumen de su proyecto, apunta, al tiempo que insiste en su interés por "mostrar las procesiones de Totana al exterior, darlas a conocer a través de los medios de comunicación, mandando invitación a los responsables de Cabildos de otros municipios, etc".
Por otra parte, también quiere mantener una cuidada relación con la Iglesia y en este sentido se congratula de la buena sintonía con el párroco de Santiago y consiliario del Cabildo, Francisco José Fernández.
Adela señala que lo que más le gusta de la Semana Santa es ver procesionar a la Virgen de los Dolores, cuyo cetro ha portado en los últimos años y espera que, a pesar de las obligaciones de su nuevo cargo, al menos pueda reservarse una de las procesiones para seguir haciéndolo. De hecho, uno de los momentos que más le agrada es aguardar la salida de la Dolorosa de la Parroquia de Santiago en la mañana de Viernes Santo.

Otro de los actos y cultos que con más intensidad vive son la asistencia a los Santos Oficios y sobre todo, señala, la misa de Resurrección del Sábado de Gloria. Otra de las actividades que también disfruta mucho es el Día de la Música Nazarena, que precisamente ha presentado en los últimos años, ya que dice que le permite escuchar a las diferentes bandas de cornetas y tambores y otras agrupaciones musicales.
Sobre la evolución de la Semana Santa a lo largo de los años se queda con todo lo positivo en cuanto a mejor organización y destaca el patrimonio que atesoran hermandades y cofradías, "con enseres, imágenes y tronos de gran belleza", indica.
Precisamente su pasión por la Semana Santa totanera le ha hecho que no conozca personalmente esta celebración en otros municipios: “No conozco otras Semanas santas, ya que no me veo en esta época en otro lugar que no sea Totana. Tengo muchísimas ganas de ver la procesión de los Salzillos de Murcia, pero no puedo imaginarme un Viernes Santo en
otro lugar que no sea aquí, saliendo de casa temprano, oyendo el sonido de las tabletas,
escuchando la orquesta de la Dolorosa y al resto de bandas… Por todo ello, los Salzillos
tendrán que esperar”, asegura.
Y es que Adela es una mujer que vive las tradiciones de su pueblo y le gusta participar en ellas y por ello, además de la Semana Santa, también disfruta con las cuadrillas de pascua,
acompañando a Santa Eulalia en las romerías… Y en cuanto a parajes o lugares de Totana por los que tenga mayor predilección, dice que le gusta sobre todo la zona de la Sierra
baja, por donde le agrada pasear partiendo desde el Trasvase hacia Campix, subir por la senda de las Paredes negras…

Adela Arnao sabe que tiene trabajo por delante al frente del Cabildo y promete dar lo mejor de sí en esta nueva etapa. Se siente una privilegiada por ser la primera mujer que asume este cargo y abrir así el camino a otras que vengan en el futuro, pero sobre todo quiere tener palabras de recuerdo para todas esas mujeres de épocas pasadas, en las que rememora
que las féminas no participaban tan abiertamente en la Semana Santa, no se vestían de nazarenas, pero estaban detrás posibilitando con su esfuerzo, la pervivencia de esta tradición: “En otras épocas, detrás de los hombres siempre ha habido un ejército de mujeres, valientes nazarenas también aunque no vistieran la túnica, que dedicaban su esfuerzo a preparar comidas, hacían bordados, planchaban túnicas…, y sin cuya dedicación la Semana Santa no
hubiera sido posible tampoco”.
Ella, por su parte, seguirá vistiendo de nazarena "hasta que el cuerpo aguante", como se suele decir, y sintiéndose como tal, durante toda su vida.

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