De 1957 a hoy: el pantano del Plan Sur que no vio la luz y habría paliado la gran riada de estos días.
Franco, cuando escuchó de sus técnicos que el nuevo cauce no podría por sí solo hacer frente a una riada como la del 57, ordenó que la construcción del pantano se acometiese en la primera fase del proyecto. Se escogieron unos terrenos entre Vilamartxant y Pedralba, a 37
kilómetros de la desembocadura, con capacidad para albergar 164 millones de metros cúbicos de agua.
La idea era sencilla: contener los aguaceros constantes que bajaban de la serranía.
El proyecto tardó tres años en ser diseñado y, para cuando iban a empezar a excavar, el régimen se quedó sin dinero. A la crisis del Plan de Estabilización se unieron los gastos derivados de la Guerra de Ifni, en Marruecos; el pantano se metió en un cajón de El Pardo del que no saldría nunca más. A lo largo de los años, numerosos expertos han recordado que el pantano era una parte crucial del Plan Sur, dado que sin él la obra perdía parte de su eficacia, pero no fue hasta la llegada de Aznar al Gobierno que se retomaría la idea.
La presa fue añadida al Plan Hidrológico Nacional y cinco años después se llegó a presupuestar en 90 millones de euros. El Ejecutivo, a la espera de que se movilizase la iniciativa privada, fue postergando la obra un año tras otro. Fue, de nuevo, la insistencia de los técnicos la que reabrió el debate. Según los expertos, Valencia, se había realizado una ingente inversión para proteger a la ciudad de las riadas, si bien se había dejado sin acometer una actuación crucial que no alcazaba el 10% del presupuesto. "Es verdad que falta una infraestructura, que es la presa de Vilamarxant. Pero se va a hacer, se va a completar el esquema diseñado en la ley del Plan Sur. El Gobierno tiene voluntad de hacerlo. De hecho, está incluido en los proyectos urgentes del Ministerio de Medio Ambiente. Las obras hidráulicas cuestan mucho. Se van decidiendo conforme a los acontecimientos", explicaba en 2004 Teodro Estrela, jefe de la Oficina de Planificación Hidrográfica.
"Los técnicos advierten de que sólo la presa de Vilamarxant evitaría otra gran riada en Valencia".
El pantano es complemento del Plan Sur, que no tiene capacidad para una avenida como la de 1957 Era el complemento del desvío del nuevo cauce del Turia y no se construyó.
Hace 30 años se puso en servicio un proyecto monumental, el Plan Sur, que además del desvío del río Turia para evitar su discurrir del río por el casco urbano de la ciudad en el caso de que hubiera una riada, también contemplaba otra obra que a pesar de haberse licitado en dos ocasiones y adjudicado en una, nunca se llegó a construir: el pantano de Vilamarxant.
Proyecto urgente ‘‘Falta una infraestructura, que es la presa de Vilamarxant. Pero se va a hacer, se va a completar el esquema diseñado en la ley del Plan Sur. El Gobierno tiene voluntad de hacerlo. De hecho está incluido en los proyectos urgentes del Ministerio de Medio Ambiente’’, indicó Teodoro Estrela.
¿Pero por qué no se ha construido aún? ‘‘Las obras hidráulicas cuestan mucho. Se van decidiendo conforme a los acontecimientos’’, contestó Estrela. En el fondo y en la forma es una cuestión de decisión política.
El conseller de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, (PP) reivindicó ayer la «colaboración» de los Ministerios de Medio Ambiente y Fomento para anular el actual proyecto de la presa de Vilamarxant, cuyos terrenos -situados en su mayor parte dentro del término de Benaguasil- han sido incluidos por la Generalitat en el futuro Parc Natural del Túria.
"La futura presa de Vilamarxant, obra de interés general del Estado incluida en el Plan Hidrológico Nacional para garantizar la seguridad frente a posibles riadas y avenidas en Valencia y su área metropolitana, se situará en los bosques de la Pea, entre los términos de Benaguasil y Pedralba.
El embalse se localiza, por tanto, en terrenos del futuro parque natural. Fuentes de la conselleria señalaron ayer que se tendrán que mantener reuniones con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) para que la presa cause el menor impacto posible. Así Territorio planteará que se ubique en la zona con menos valor ecológico."
Esa zona no era la proyectada en un principio y no tenía sentido alguno ubicar la presa en esos terrenos.
La última en reivindicar el pantano de Vilamarxant fue la alcaldesa Rita Barberá, (PP) que en 2010 intentó movilizar a todos los ayuntamientos de la zona para obligar al Gobierno central a cumplir su promesa del franquismo. "Llevamos 18 años sin una gran riada, pero eso no nos asegura que no se vaya a producir en el futuro. Le pido a Madrid que cumpla con lo recogido en la ley del Plan Sur de 1961 y en el Plan Hidrológico Nacional", explicó la regente a los medios de comunicación.
Tampoco consiguió que la escuchasen en Madrid.
El nuevo gobierno (PP) cancela la única presa proyectada del plan de riadas del Júcar
"La dirección general del agua del Ministerio de agricultura, alimentación y Medio ambiente , ha decidido posponer «hasta nueva comunicación» la apertura de ofertas económicas para la licitación del servicio de redacción del proyecto constructivo de la la presa del río sellent.
El plazo para la presentación de ofertas finalizó el pasado 30 de enero de 2012 y la apertura de las primeras plicas estaba prevista para el próximo 28 de marzo.
La licitación de la redacción del proyecto tenía un presupuesto de 931.621 euros.
La suspensión del proceso administrativo supone un jarro de agua fría para las aspiraciones del Gobierno valenciano, que incluyó las obras de la presa de sellent o Estubeny dentro de su Plan de infraestructuras Estratégicas 2010-2020 junto a otros proyectos como la presa de Vilamarxant, Montesa y Marquesat.
(La zona roja afectada es la que debería de haberse protegido con la presa de Vilamarxant, y faltan por construir dos más, la de Montesa y Marquesat.
La linea azul es el desvio del Turia que ha salvado a Valencia y a cientos o miles de vidas
La linea verde, antiguo cauce del Rio Turia desviado).