DE BIEN NACIDOS ES SER AGRADECIDOS. (Artículo de José Munuera).
La ciudad de Totana ya tiene un nuevo hijo predilecto a título póstumo en la figura de nuestro exalcalde D. Juan José Cánovas recientemente fallecido.
No dudo como totanero que si algunos de los que hoy ocupan asiento en nuestro consistorio han querido tener un gesto de agradecimiento con quien les puso donde hoy están, ello sea digno de admiración.
También los actuales miembros del partido que pactando con él pudo llegar la alcaldía es lógico que llegado el momento muestren su agradecimiento.
Mi enhorabuena a sus amigos y especialmente a la familia de Juan José por este nombramiento y por haber disfrutado en vida de quien sin duda fue una gran persona que trabajó por sus paisanos y por la ciudad que le vio nacer independientemente de su ideología.
Dicho lo anterior, no puedo reprimir mi crítica hacia ese estamento privilegiado de la sociedad española formado por los políticos que nos gobiernan que lejos de estar a la par del resto de ciudadanos gozan de prebendas como por ejemplo llevar a cabo con carácter de urgencia, cuando no la tienen, tramites como el que ayer concluyó en el Pleno del Ayuntamiento, pasando por encima de expedientes de otros totaneros que con mayor o menor merito también trabajaron por su ciudad y me vienen a la cabeza totaneros ilustres como Antonio Cifuentes “El Cifu” que cuando desgraciadamente falleció ya no ejercía como concejal y cuya propuesta como hijo predilecto debe estar en algún cajón del Ayuntamiento esperando llegar algún día al pleno.
Habiendo quedado claro en esta ocasión que el resto de “cristianos” no tienen la categoría de este poderoso gremio a la hora de valorar sus méritos, como se ha podido apreciar en el plazo que dista desde el inicio de este trámite el 4 de Febrero hasta su concesión el 28 de Julio de 2022
Lo paradójico es que esto lo hagan quienes alardean de ser los adalides de la igualdad,
que con este trato preferente acaban de poner en claro que todos no somos iguales, por si alguien no se había dado cuenta todavía.
Estoy seguro de que Juan José no hubiese aceptado el privilegio del que ha gozado la tramitación de su expediente pasando por encima de otros y quebrantando los ideales por los que trabajó durante toda su vida, la igualdad y precisamente la desaparición de los privilegios en nuestra sociedad.
Me pregunto cuál es la diferencia entre un totanero normal y un totanero político en el ejercicio de su cargo a la hora de reconocer sus méritos y no la encuentro. Pero está claro que la hay.
Solo me cabe pensar que la cabeza de un político puede ser utilizada electoralmente por sus herederos políticos, mientras que con un totanero del montón no se puede llevar a cabo ese aprovechamiento para recabar votos que al fin y a la postre son los que otorgan los privilegios.
Si hay algún gremio y digo gremio porque es en lo que se ha convertido la clase política española, del hoy por ti mañana por mí, capaz de auto concederse premios y reconocimientos, promover sentencias del Tribunal Constitucional para salvar su pellejo o conceder indultos a quienes aun siendo corruptos hayan demostrado sumisión al partido, los políticos españoles son los campeones del mundo o al menos están entre los primeros.
José Munuera Lidón