El Candil. El colectivo cumple treinta años de trabajo en favor de la integración y el desarrollo social de las personas
El Colectivo para la Promoción Social El Candil está de enhorabuena. Recientemente ha conmemorado el 30 aniversario de su constitución, un logro que celebraron por todo lo alto en un acto que tuvo lugar en el Centro Sociocultural “La Cárcel”.
El Candil nació en 1994 cuando un grupo de jóvenes decidieron iniciar este proyecto cuyo objeto era “la promoción y el desarrollo de la persona en todas sus facetas dentro de la comunidad en la que se encuentra inmersa”.
Aquellos jóvenes eran José Antonio Romera Cánovas, Pedro Esparza Murcia, Juan Carrión Tudela, Lucía López Ballester, Pedro Garre Alcaraz, Andrés Ramón García Costa, Alfonso Cifuentes Cánovas, Gabriel Cabrera López y Juan Antonio Martínez Martínez. El tiempo ha pasado y El Candil ha cumplido tres décadas de trabajo y buen hacer. Su actual presidenta, Gine Rubio, hace un repaso por esta trayectoria, los programas que desarrolla y proyectos de futuro.
¿Cómo surge el Colectivo para la Promoción Social El Candil?
En el año 1994 un grupo de 9 trabajadores sociales (8 chicos y 1 chica) de Totana, todos ellos procedentes de distintos movimientos sociales en sus etapas de infancia y juventud, y que ya por esa época desarrollaban su tarea profesional en distintos sectores y entidades sociales, se reúnen con el firme propósito de crear una asociación que aportara elementos y enfoques innovadores al tejido social del municipio de Totana.
Tras la realización de un profundo análisis se detecta que las entidades sociales existentes hasta ese momento en Totana giraban en torno a sectores específicos de población (infancia, discapacidad física, discapacidad psíquica, enfermos y personas dependientes) a veces de forma muy parcializada. Esta realidad impulsa la inquietud de estas personas a crear una entidad en la que la finalidad se centrase en la promoción y el desarrollo de la persona en todas sus facetas dentro de la comunidad en la que vive. Se incluye un nuevo concepto
de intervención social en Totana, este es el desarrollo comunitario, centrando la actuación en la persona de forma global, pero sin olvidar la intervención en el medio en el que vive la persona, ya sea la familia, el barrio o el municipio.
Esta inquietud se ve materializada el día 18 de octubre de 1994 con la creación del Colectivo para la Promoción Social El Candil. Desde el año 1994 hasta 1996 El Candil basa sus actuaciones en definición interna, promoción de la asociación y participación en distintos foros y actividades municipales. Es a partir del año 1997 cuando El Candil empieza a desarrollar proyectos de intervención social, proyectos que inicialmente consistían en la dinamización infantil y juvenil en barrios y pedanías, apoyo escolar a menores en el propio domicilio, etc. Es a partir del año 2000 cuando El Candil amplía su volumen de actividades y proyectos y se ponen en marcha el Programa de Intervención Familiar, Programa de Realojamiento de Viviendas Sociales,etc.
Finalmente, a partir de 2006/2007, movidos por la experiencia de los 10 años previos en la intervención social con personas en situación de dificultad social, El Candil decide apostar por la ampliación de sus áreas de actuación (y por tanto de las actividades que desarrolla), así como por la ampliación de su ámbito geográfico, incorporando acciones a nivel regional.
¿Cuál ha sido su evolución en estos treinta años?
El año 2000 marcó una expansión significativa en las actividades de El Candil, con el lanzamiento de programas como el de Intervención Familiar y el Realojamiento en Viviendas Sociales. Estos programas fueron diseñados para mejorar las condiciones de vida de personas y familias en situación de vulnerabilidad.
Entre 2006 y 2007 El Candil, con una década de experiencia en intervención social, amplió aún más su ámbito de actuación, extendiéndose a nivel regional y diversificando sus programas para abordar nuevas áreas sociales, con un enfoque en la integración de personas en riesgo de exclusión social.
El Candil se especializa y focaliza su trabajo alrededor de cuatro áreas de actuación:
- Atención a familias: con programas de intervención socio-educativa, formación de padres y madres y programas de conciliación de la vida laboral y familiar, entre otros.
- Infancia y Juventud: con apoyo escolar, animación sociocultural, mediación escolar, ocio educativo, dinamización de barrios o apoyos psicopedagógicos a menores.
- Participación social y voluntariado: con la promoción del tejido asociativo, formación de voluntariado y participación en espacios asociativos regionales, redes y federaciones de forma muy activa.
- Empleo y formación: con programas para la mejora de la empleabilidad, formaciones en oficios, alfabetización, nuevas tecnologías…, análisis/estudios de la situación del mercado laboral, etc...
Todo ello, con las dificultades propias de financiación del Tercer sector, trabajando constantemente el diseño de programas que redunden de forma subvencionada en las personas mas necesitadas y aporten a los municipios y a las áreas sociales de los mismos valor, trabajo y herramientas al mínimo coste para atender las necesidades.
La asociación sigue activa en la actualidad, sirviendo anualmente a más de 3.000 personas, la mayoría de Totana, pero también de otras partes de la Región de Murcia, como Aledo, Librilla, Alhama de Murcia, Mazarrón y Puerto de Mazarrón, e incluso en la capital donde también se han desarrollado varios programas. Sus valores incluyen la responsabilidad social, la profesionalidad, la empatía y el compromiso con la mejora de las condiciones de vida de las personas en situaciones de crisis.
¿Cuáles han sido los principales hitos en esta trayectoria?
Los principales hitos de la asociación en estos años y lo que nos ha dado el impulso para seguir día a día, ha sido la promoción educativa de tantos niños y niñas que gracias al acompañamiento han conseguido pasar de curso, de etapa educativa y terminar promocionando, después de haber llegado a la asociación con una desventaja educativa de varios cursos. Han sido muchas las barreras rotas y los hitos conseguidos pero sin duda estos relacionados con la infancia son los que más nos llenan…
A lo largo de estos años hemos estado presentes en la creación de muchas mesas municipales como la de Inclusión, la mesa municipal de Empleo, el Consejo de igualdad, donde rompimos barreras aportando la participación masculina dentro de un consejo donde solo había mujeres para incluir la verdadera igualdad y el verdadero feminismo, cuánto han cambiado muchas cosas en estos treinta años…, hace ya veinte años participábamos en proyectos internacionales donde pudimos hacer nuestra cooperación al desarrollo y a los que seguimos muy vinculados… Pero hoy en día nos gusta más pensar en los hitos pendientes de conseguir, que esperamos sean muchos…
Conseguimos un hito de los más importantes para nosotros cada día, cuando una persona en acompañamiento nos llama para decirnos: hoy sí, me han contratado, ¡ya tengo trabajo!
Para una entidad que nace de lo local, con muy pocos recursos, haber llevado el nombre no de la entidad, sino de los participantes, a nivel regional y estatal para que sean escuchados, como hacemos cada año en la Asamblea Regional por el 17 de octubre Día internacional de la Erradicación de la Pobreza, y conseguir que se escuche su voz, cara a cara, en la casa de la Soberanía del Pueblo, es un gran orgullo para nosotros.
¿Quién compone actualmente El Candil y cuáles son sus perfiles profesionales?
El Candil se compone de un equipo diverso de más de 30 profesionales, gran parte del año, que trabaja en conjunto para abordar las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad que se nos acercan. El equipo está compuesto por trabajadoras sociales, educadores, integradores sociales, antropólogos, maestras, pedagogos, psicólogas, monitores de ocio y tiempo libre, personal especialista en actividades del deporte y la naturaleza, todos ellos y ellas, promoviendo el desarrollo personal y la socialización, brindando apoyo emocional y terapéutico, impartiendo apoyo escolar, y en definitiva acompañando a las personas, y que sumado al área de coordinación, dirección, administración y mantenimiento, hacen un gran equipo profesional, pero sobre todo humano.
Pero el gran valor de la asociación son las acciones de voluntariado, que son nuestra esencia, donde tenemos la suerte de contar con grandes personas, que unas veces de forma continuada, otras de forma puntual, pero “arriman el hombro” en la elaboración de proyectos, que no siempre salen adelante, pero que lo intentan sin parar, para traer al municipio la máxima financiación posible y poder desarrollar los proyectos de atención social sin coste para las personas más vulnerables.
¿Quiénes son los principales beneficiarios de los programas que llevais a cabo?
Los beneficiarios de los proyectos sociales de El Candil son personas que enfrentan diversas situaciones de vulnerabilidad, y entre ellos se destacan jóvenes desempleados, ya que a través de programas de formación y orientación laboral, se busca facilitar su integración al mercado de trabajo, o familias en riesgo de exclusión social, que participan en programas como el de Intervención Familiar y el de Realojamiento en Viviendas Sociales, dirigidos a mejorar sus condiciones de vida.
También nos centramos en la infancia y juventud, ya que niños y adolescentes de sectores vulnerables son apoyados mediante actividades de dinamización comunitaria y apoyo escolar, mejorando su inclusión educativa y social; o en personas en situación de exclusión social, incluyendo colectivos como personas en situación de pobreza, inmigrantes, y personas con dificultades socioeconómicas, que reciben apoyo a través de programas específicos que fomentan la integración y el desarrollo personal.
Nuestras acciones también se dirigen a personas en situación de dependencia o crisis social, pues contamos con programas que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de personas dependientes o con problemas de integración, ya sea a nivel familiar, comunitario o regional; así como a minorías étnicas y personas de colectivos marginados, que requieren de un enfoque más especializado para lograr su plena integración social y laboral.
También nos dirigimos a cualquier vecino o vecina, que necesite un apoyo de conciliación familiar o laboral, así como apoyo tecnológico En definitiva, son beneciarios la sociedad en su conjunto, administraciones y entidades sociales.
¿Qué proyectos de futuro tenéis en mente?
Bueno, a mí me hicieron prometer hace tiempo que no me iba a meter en más líos… Pero es imposible, con las necesidades inminentes del entorno y un equipo como el que compone El Candil, no podemos dejar de proyectar…
Pero lo cierto es que no tenemos ambición de nuevos proyectos, ni expansión, nuestro primer objetivo es tener los pies en el suelo, no perder de vista nuestra misión, nuestra cercanía con las personas, y seguir ofreciendo un apoyo de calidad. Si vienen nuevos proyectos, que sea porque podemos permitirnos implementarlos con la calidad y el sentimiento que lo hemos hecho hasta ahora.
Las necesidades en estos nuevos tiempos siguen siendo muchas, si bien quizás en algunos ámbitos distintas a las de hace 30 años, siguen siendo muchas, y en nuestro objetivo está el poder apoyar y formar desde la experiencia y el conocimiento adquiridos a otras nuevas entidades que vayan naciendo, a jóvenes emprendedores en el ámbito social, para que el tejido asociativo sea cada vez más numeroso y rico en iniciativas y trabajo hacia los demás.
Y aunque nos queda mucho por aprender… 30 años no son nada, también tenemos ya mucho que compartir, y en ello aportaremos lo que esté en nuestra mano.
¿Qué caracteriza a El Candil y a su equipo?
Lo que caracteriza a El Candil y su equipo es la empatía y compromiso en mayúsculas, su compromiso con la promoción social y el desarrollo integral de personas en situación de vulnerabilidad, pero siempre desde la cercanía, sin juzgar los “porqués” su profesionalidad, cercanía y responsabilidad social, prestando atención a quienes enfrentan exclusión social, crisis o dificultades, desde el acompañamiento, buscando no solo atender las necesidades individuales, sino también mejorar el entorno en el que viven sus beneficiarios, promoviendo la inclusión y la solidaridad en la comunidad de Totana y la Región de Murcia.
La escucha, la fortaleza para sobreponerse ante los casos mas dramáticos y buscar soluciones, el ánimo de superación, de mejora, de hacerlo lo mejor que saben en cada caso… a la vez que miran hacia la prevención y el trabajo para que cada vez haya menos situaciones difíciles, el compañerismo, la valentía y tantos valores que serían difíciles de enumerar. Y aunque hay días duros, de complicaciones, de diferencias… no hay un solo día en el que no me sienta orgullosa de pertenecer a este equipo.