EL ENVIADO. (Artículo de opinión de José Munuera Lidón)

EL ENVIADO. (Artículo de opinión de José Munuera Lidón)

A veces me pregunto si quien hoy dirige España no será “un enviado” con la misión de destruirla, visto que son muchas las señales que en ese sentido apuntan, mientras una sociedad adormecida consiente sin rubor esta malaventura capitaneada por un individuo que derriba presas y dinamita centrales de carbón, al tiempo que se vanagloria de ser el español que más contamina, montado en un avión Falcon que arroja hipocresía por sus 3 tubos de escape. Aquel que se montó una moción de censura para regenerar la política española y la está corrompiendo sin importarle otra cosa que su despreciable interés.

El mismo que desencadena gigantescas e inusuales catástrofes tras sus estancias vacacionales en lugares como Canarias, donde el dios Vulcano se desahogó vomitando lava en La Palma con la erupción más larga de su historia o Doñana donde el dios Neptuno ha mostrado su disgusto por haber sido sede vacacional de Pedro Sanchez provocado la mayor sequia conocida en este prehistórico humedal y hasta la tierra tiembló como jamás lo había hecho cuando Cabrakan, el dios Maya de los terremotos, sacudió Marrakech tras la reprochable visita de ese sujeto a Marruecos para veranear.

Sin duda se trata de señales que los dioses de la naturaleza nos están mandando por doquier y como fieles súbditos, lejos de escucharlas continuamos empujando con nuestros votos  para que remate el fatal camino emprendido, sin que le tiemble la mano cuando corta la cabeza política a sus compañeros de partido por disentir de infames decisiones, como esa amnistía promovida para quienes serian sus ineludibles socios de gobierno.

Un señor que se permitió decir que “no hacía falta el ministerio de defensa” despertando de ese modo también al dios Marte y al igual que Vulcano, Neptuno o Cabrakan hicieron en La Palma, Doñana o Marrakech, también actuó provocando poco después la mayor guerra conocida en el mundo desde la II Guerra Mundial, tras lo cual nuestro presupuesto en defensa lejos de desaparecer se ha multiplicado. El mismo dirigente que alentando sin rubor manifestaciones durante aquel infame 8M hizo caso omiso a la pandemia que se cernía sobre el mundo y contribuyó a amplificar los efectos de un desastre que además de segar demasiadas vidas, aplastó económicamente a España y nos ha traido esta “nueva normalidad” de la innecesaria “cita previa” o lo que es peor, a que en este país ningún inútil dimita mientras tenga el apoyo de Pedro Sánchez. Esa infame saga que comenzó con el Dr. Simón, continuó con aquel famoso e inexistente “comité de expertos”, siguió con los responsables de inconstitucionales decretos de alarma y ha llegado hasta Rubiales e Irene Montero, a uno le fulminan no por las todas tropelías cometidas anteriormente sino por acosar con un “piquito”, mientras la otra sigue cobrando el 100% de su jornal meses después de que el gobierno promulgase “una ley que el mundo entero copiará” por la que salen a la calle delincuentes sexuales, reduciendo sus penas a millares y que cuando se corrige, Pedro Sánchez tiene el “gesto” de no acudir al congreso y Yolanda Diaz se “abstiene” en la votación.

Un presidente del gobierno que pasará a la historia por poner traductores en el parlamento y aprovechar la victoria de España en el Campeonato del Mundo de Futbol Femenino para deslucir el deporte de las mujeres a costa de un feminismo hipócrita que las moviliza contra la “manada” y a continuación rebaja las penas impuestas con la ley anterior a la del “si es si” a los miembros de esa misma “manada”

Sin duda es cierto que vivimos una “nueva normalidad” en la que todo lo anormal se ha convertido en normal sin que casi nadie pestañee ante las decisiones de ese para el que la democracia solo es una manta para encubrir demagogia y arrasar nuestra libertad, aquella que creíamos poseer “por derecho” pero adormecidos nos estamos dejando desvalijar por quien no puede ser otra cosa que un “enviado” del mismísimo Lucifer.

José Munuera Lidón