RECUPERAR LA ILUSIÓN. (Artículo de opinión de Alfonso Martínez Baños)

El caso Totem salto a la luz pública en noviembre de 2007, cuando la Guardia Civil destapó una trama de comisiones millonarias a cambio de recalificaciones de suelo. Aquel hecho provocó que todo un pueblo entrase en una etapa de depresión social que se fue agravando en los siguientes meses y años con las consecuencias judiciales y económicas, dos alcaldes condenados y un ayuntamiento en bancarrota.

 Han pasado 16 años, es hora de pasar página. Nuestros dirigentes locales no pueden seguir instalados en el conformismo y victimismo. Claro que la situación del Ayuntamiento es muy complicada con una deuda de 117 millones de euros, consecuencia de las múltiples sentencias judiciales que derivan de aquellos años en los que la corrupción se apoderó del Consistorio, pero esa no puede ser la excusa para seguir anclados en el inmovilismo. Necesitamos líderes valientes, con ilusión y empeño para sacarnos de la crisis en la que estamos inmersos como sociedad. Totana tiene que recuperar el brillo y la ambición para volver a ser lo que fue, un municipio referente en muchos aspectos. Entre el conformismo y la ambición, me quedo con lo segundo. 

Por supuesto que hay que estar con los pies en el suelo, no puede ser de otra forma con una losa de 117 millones de euros, pero sin renunciar a cambiar el status quo. Lo más inmediato es buscarle solución a la deuda antes de que termine de asfixiar la economía de nuestro Ayuntamiento. La iniciativa de la única candidata a la alcaldía, Isa Molino, de pedir cita y reunirse con la ministra de Hacienda hay que aplaudirla porque va en la línea acertada. También hay que resolver, de una vez, los problemas que arrastramos desde hace 20 años por la falta de un Plan General de Urbanismo. 

Es prioritario poner solución al descontento ciudadano con el funcionamiento de los servicios municipales: la limpieza, la recogida de basura, el agua, el estado de las calles, la seguridad, la atención al ciudadano, etc., que las totaneras y totaneros vuelvan a recuperar la confianza en su Ayuntamiento y sus dirigentes locales, pero sin renunciar a los proyectos que hagan de Totana una ciudad más amable y sostenible de la que nos podamos sentir orgullosos. El objetivo de los fondos europeos Next Generatión es financiar este tipo de proyectos transformadores, así lo están haciendo la mayoría de los municipios de nuestra Región y país. Sería imperdonable que Totana dejase pasar esta oportunidad. 

En definitiva, se trata de abordar la política local con otro enfoque que nos haga recuperar la ilusión en las posibilidades de Totana, pasar página para centrarnos en resolver los problemas del presente y soñar, sí, soñar para diseñar y planificar el futuro con optimismo. 

Y tengo la convicción de que si existe alguien capaz de hacerlo es Isa Molino. Ella es la alcaldesa que necesitamos, una líder que representa a una juventud solvente y valiente que hará de Totana un lugar mucho mejor en donde vivir. 

Alfonso Martínez Baños.